Ateo
militante, Dennett repasa algunas de las
cuestiones fundamentales alrededor del libre albedrío, como son el
porqué de la mala fama del determinismo, el tema del control, la
responsabilidad moral y, especialmente, la compatibilidad entre el determinismo
y el libre albedrío.
No estoy en absoluto de acuerdo con su
conclusión. Viene a decir que hay que creer en el libre albedrío porque es
bueno creer en él, porque es una ilusión útil, porque una sociedad que no
suponga responsabilidad moral en los individuos volvería al estado de
naturaleza y porque, siendo imposible construirnos a nosotros mismos y ser
agentes morales perfectos, somos “aproximaciones bastante fidedignas de esos
absolutos imaginarios”.
No entiendo la necesidad de creer. Basta
saber que la sociedad nos hará responsables de nuestros actos para que
introduzcamos en nuestros cálculos esta eventualidad. La creencia en la
responsabilidad solo tiene una finalidad: poder castigar. Pero a una lavadora
estropeada no la castigamos: la reparamos o la retiramos de circulación.
Dicho esto, recomiendo sin embargo la
lectura de La libertad de acción a
todos los que se interesen por el tema del libre albedrío: es un texto perfecto
para poner a prueba las propias ideas.
Gran tema el del libre albedrío, ya tuve alguna interesante discusión contigo en otras ocasiones.
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