martes, 14 de junio de 2011

Trastorno, de Bernhard

Si ha habido un tipo pesimista y misántropo, ese fue Thomas Bernhard. El dolor, la miseria, la degeneración, la mentira, la locura y el suicidio son los temas de alguien que interpretó el absurdo de la existencia desde su lado más oscuro y desesperado. En él se funden el dolor intenso, que sufrió toda su vida, y la lucidez extrema. Lo sorprendente es que, pese a todo, su escritura sea tan magistral.

Acabo de leer Trastorno, una de sus novelas más duras. Copio algunas de sus perlas:
  • ...era la única persona con quien podía hablar sin que nunca le resultara penoso.
  • Todos los hombres están más o menos locos, incluso mi hijo.
  • Cuando empezamos a pensar como andamos, pronto no nos es posible andar.
  • Todo está dicho. Sin embargo, el hombre sigue hablando.
  • Todo consiste en “aprender a morir y aprender a estar muerto.
  • Me esfuerzo al máximo por comprender otras cabezas distintas de la mía, pero no comprendo otras cabezas.
  • ¿Has aprovechado la vida? Cuando empiezas a preocuparte de ello ya es demasiado tarde.

4 comentarios:

  1. Yo creía que el hombre más amargado del mundo fue Cioran.

    No sé si leerle, después de un coctel Houellebecq-Cioran, no creo que puedo aguantar algo similar. :D

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  2. Sí, es verdad, Cioran tampoco es manco, je je je.

    De Houellebecq pienso que es de los que engañan, porque siendo muy crítico con la sociedad occidental, es, en el fondo, un optimista que cree en nuestra "salvación" aunque sea a través de artificios como la ingeniería genética.

    En cuanto a Bernhard, pese a su amargura, pese a criticarlo prácticamente todo, lo hace con una prosa tan magnífica, con un ritmo tan elegante e hipnótico, que de alguna forma entra en contradicción con su propio mensaje. Además, al ser despiadado con algunos lugares comunes de la cultura, da una sensación de higiene auténticamente liberadora. En este sentido, su novela Maestros antiguos es espectacular.

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  3. No he debido de leer mucho de Houllebecq, vamos, realmente no, sólo "Ampliaciación del campo de Batalla" y "Plataforma", pero ambos libros me parecieron de lo más corrosivo y pesimista que he leído en mi vida, incluido a Cioran, que al fin de al cabo trata más de temas filosóficos, de una forma aforística, lo que le daba un tono menos dramático.

    Me prometí no volver a leer ningún libro más de Houllebecq, por eso, a lo mejor, en algún libro si se permite dar alguna esperanza o alguna idea para redimir al hombre (lo del código genético es de "Particulas elementales" ¿no?). Admito que, leyendo entrevistas que le han hecho, sí se le ve un hombre preocupado por la perdida en la sociedad de valores como el sacrificio o el altruismo. Además tiene un ensayo sobre Lovecraft, al que si admito que me gustaría echarle un vistazo. :)

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  4. Tampoco yo he leído mucho de Houellebecq, en realidad solo lo que mencionas que no has leído tú: Las partículas elementales y el ensayo H.P. Lovecraft Contre le monde, contre le vie. Me quedo con el texto sobre Lovecraft, muy interesante, tanto por el personaje como por el análisis que Houellebecq hace de él.

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