martes, 12 de abril de 2011

Vostok 1

El 12 de Abril de 1961 despegó el Vostok 1 desde el cosmódromo de Baikonur, con Yuri Gagarin a bordo. Fue la primera vez que un humano orbitaba la Tierra. 





12 comentarios:

  1. Y en eso hemos quedado... como el gran avance de las moscas, despegaron del suelo y su gran logro ha quedado en dar vueltas por encima de la mesa...

    ResponderEliminar
  2. Ante la paradoja de Fermi (¿por qué se nota la presencia de civilizaciones tecnológicas en el universo?), algunos consideran que no hay tal paradoja, sino que, sencillamente, las civilizaciones tecnológicas tienden a la autoaniquilación.

    Esta explicación tiene cierto sentido evolutivo: si una especie tiene la suficiente mala leche como para imponerse sobre las demás especies y dominar el mundo, acabará siendo víctima de esa misma mala leche.

    Desde luego, el único ejemplo que tenemos de civilización tecnológica apoya esta tesis.

    De todas maneras, me reconocerás que los cohetes soviéticos eran bonitos, ¿verdad?

    ResponderEliminar
  3. A mi me encantaba la parafernalia propagandística. Y el nombre, que no usaban "Astronauta" sino "Cosmonauta" :D

    ResponderEliminar
  4. Recuerdo que en los 70 (joooder que mayor me hago), había grandes expectativas con respecto a la exploración del espacio y la colonización del sistema solar, etc. Y no estoy hablando únicamente del "ambientillo" respecto al tema, sino de ejercicios de prospectiva del MIT.

    Y es que el futuro, afortunadamente es impredecible, aunque en este caso me habría gustado que se hubiesen cumplido las predicciones.

    ResponderEliminar
  5. Cito de memoria, pero creo que fue con el Sputnik cuando un periodista estadounidense le preguntó a Krushev si el lanzamiento del satélite era un acto propagandístico. Su contestación fue estupenda: "si ustedes pueden hacer propaganda así, háganla".

    Naturalmente que era propaganda, como lo fue el primer alunizaje, pero había que saber hacerla. Hoy nos tenemos que conformar con mucho menos.

    Y sí, en la década de los setenta el espacio era "la última frontera". Pero después, cuando vieron que además ser la última era muy, muy cara, pasaron de ella.

    Nos gusta considerarnos una especie curiosa, pero no es cierto: no somos curiosos, somos codiciosos.

    ResponderEliminar
  6. Sobre la hazaña de Yuri (de la humanidad realmente) me ha gustado mucho el artículo del blog La Pizarra de Yuri (un blog a consultar regularmente por cierto).

    En cuanto a la paradoja de Fermi, siempre es interesante especular acerca de la posible comunicación con inteligencias extraterrestres, pero hay tantas razones para explicar el silencio cósmico... Me quedo con la inmensidad del Universo: bastaría hacerse una idea de lo poquísimo que hemos abarcado desde que empezamos a emitir señales y el poco tiempo que llevamos escuchando. Un tema fascinante en cualquier caso.

    ResponderEliminar
  7. Sí, hemos abarcado poco, pero también es verdad que apenas si han pasado cinco mil años desde que aprendimos a escribir, y doscientos cincuenta desde que empezó la revolución industrial, es decir, nada. Con tan poca historia, es difícil imaginar de lo que sería capaz, en caso de sobrevivir a su propia autodestrucción, una civilización de millones de años de antigüedad.

    Cuando estoy optimista, tiro de otro tipo de argumentos, como los relacionados con las condiciones ambientales necesarias para la aparición de la inteligencia. Por ejemplo, los elementos químicos de número atómico superior al hierro no se sintetizan en el interior de las estrellas, sino que se necesita la explosión de una supernova para generarlos. Si la vida necesita de elementos pesados para desarrollarse (la única que conocemos es así), solo podrá hacerlo en estrellas de segunda generación, es decir, en estrellas que hayan surgido a partir de los escombros de estrellas que hayan terminado su ciclo como supernovas.

    Esto quiere decir que la vida no se pudo desarrollar en un universo demasiado joven. Quizá haya otras condiciones sin las cuales la vida inteligente sea imposible que obliguen a que el universo tenga cierta edad. Quizá solo ahora el universo haya alcanzado la madurez necesaria para albergar vida inteligente. Quizá ahora mismo el universo se aun hervidero de jóvenes civilizaciones ansiosas por comunicarse con otras.

    Quizá.

    ResponderEliminar
  8. A veces he pensado que una civilización muy avanzada probablemente ni siquiera tenga interés en intentar contactar con otras especies inteligentes. Me explico: imaginaos que gracias a la tecnología fuéramos capaces de autocomplacernos provocándonos los sentimientos más extremos que somos capaces de sentir. Me imagino a una posible civilización avanzada viviendo encerrada en sí misma, sin ningún interés en un inabarcable y frío universo exterior. Estoy hablando de vivir una realidad virtual, posiblemente, si estuviera bien hecha, mucho más interesante y emocionante que la realidad física (al fin y al cabo, todo lo que vayamos a poder experimentar en la realidad física sería simulable estimulando los sentidos y el cerebro de manera adecuada). Una realidad virtual donde cada cual pudiera ir cumpliendo todos sus sueños sin límite alguno, tener constantemente la sensación de plena felicidad al fin y al cabo.

    Una civilización que una vez resuelta de manera eficiente la problemática de la subsistencia y perpetuación (posiblemente alcanzando la inmortalidad, o en su defecto vidas indefinidamente largas) se dedicaría a construir y vivir en complejos mundos virtuales que estimularían al límite las capacidades tanto intelectuales como sensoriales de los individuos, viviendo así vidas de una plenitud que ni siquiera podemos imaginar hoy día.

    Y todo esto lo digo mirando al ser humano. Creo que cada vez vivimos más realidades virtuales. En serio, si no es para colonizar un nuevo planeta al que ir a vivir debido a la necesidad de dejar el nuestro, ¿para qué embarcarse en un aburrido viaje interestelar cuando todo lo que realmente necesitamos podemos encontrarlo en nuestro planeta y en nosotros mismos?

    Al igual que gestionando adecuadamente todos los recursos tendríamos para vivir millones de años aquí, imagino que una civilización inteligente podría perfectamente decidir quedarse en su planeta origen. Igual es así como acabamos los humanos mismos, siendo la época actual una etapa más que se recordará por los excesos, injusticias y terribles sufrimientos innecesarios.

    ResponderEliminar
  9. Bueno, que haya civilizaciones así es una posibilidad. No me cuadra demasiado eso de que una civilización avanzada no tenga ninguna curiosidad por contactar con otras civilizaciones, pero, a fin de cuentas, no sé nada de psicología extraterrestre.

    Tampoco se trata necesariamente de realizar viajes interestelares. Ni siquiera de contactar: tan solo de percibir señales de su presencia.

    En cualquier caso, aceptando el escenario de civilizaciones que se repliegan sobre sí mismas, lo que no veo es que necesariamente esto tenga que ocurrir con todas. Si partimos de la suposición de que debería de haber, por un simple principio de mediocridad, cantidades ingentes de civilizaciones, para que esta teoría tuviese validez, debería explicar que todas acaben cayendo en ese aislamiento.

    ResponderEliminar
  10. Lo planteo como una hipótesis más, claro. Si buscamos 'paradoja de Fermi' en Wikipedia viene un buen resumen de posibles soluciones a la paradoja. La que expongo entraría dentro del apartado 'existen, pero no se comunican con nosotros'.

    Comentas que no te cuadra que carezcan de curiosidad por contactar con otras civilizaciones. Esto se podría explicar por un principio de prudencia: si la expectativa es vivir millones de años, no queremos que nadie sepa de nosotros y pueda venir a 'conquistar'.

    Comentas también (y esto valdría para cualquier hipótesis) que sea cual sea el escenario que planteemos, no tiene por qué ocurrir con todas las civilizaciones. Totalmente de acuerdo, pero claro, como no tenemos una noción de la cantidad de civilizaciones inteligentes que podría haber ahí fuera, al final todo queda en especulaciones.

    La verdad es que es un tema que dispara mi imaginación. Qué no daría por saber todo lo que está ocurriendo y ha ocurrido ahí fuera. Y a pesar de todas nuestras hipótesis seguramente sea de esos casos en los que 'la realidad supera la ficción'.

    ResponderEliminar
  11. Sí, tienes razón: la cosa es especular. En este terreno, algo que siempre me ha chirriado, y eso que soy lector ocasional de ciencia ficción, es lo del miedo a que vengan a conquistarnos. A ver si me explico: incluso con nuestra tecnología actual, que es incipiente, sabemos que, con la suficiente cantidad de energía, se puede sintetizar cualquier cosa, desde oro a proteínas, pasando por todo tipo de drogas, fármacos y demás.

    Si ahora pensamos en el consumo energético de una invasión interestelar, nos daremos cuenta de que es difícil ver cómo una campaña así podría ser rentable. Lo que quiero decir es que el típico argumento de ciencia ficción por el cual una civilización invade un planeta para hacerse con el agua o con algún mineral raro o cualquier otra cosa es una bobada, porque la energía que costaría venir hasta aquí daría más que de sobra para sintetizar lo que hiciese falta.

    Podríamos pensar en la posibilidad de que oportunos agujeros de gusano facilitasen el viaje, pero, aún así, el coste energético de abrirlos superaría los beneficios posibles.

    Sin embargo, ahora caigo en que aquí en la Tierra sabemos que, si nos pusiésemos de acuerdo, habría suficiente para todos, pero resulta que no, que no nos ponemos de acuerdo y que, en vez de organizarnos para producir más, luchamos para quitarnos los unos a los otros lo poco que tenemos.

    Visto lo visto, la pregunta que hay que hacerse es: ¿serán igual de estúpidas todas las especies inteligentes?

    ResponderEliminar
  12. Pues no sé cómo de razonable o rentable sería una 'conquista interestelar' con tecnología futura, pero basándonos en los encuentros entre civilizaciones que nos deja nuestra historia, me parece que más nos valdría ser precavidos (como mínimo) al respecto.

    Y tampoco sé qué necesidades pueden surgir para plantearse una conquista, pero por mucho que sepamos sintetizar cualquier material, sintetizar un producto que una hipotética civilización necesitase de manera masiva como nosotros el agua (por ejemplo) podría ser una tarea inabordable. No me parece descabellado pensar que en ciertas circunstancias irse a otro planeta parecido con abundantes recursos sea la única solución (de hecho siempre llega un momento en el que toca moverse: la Tierra por ejemplo acabará siendo devorada por el Sol).

    Siguiendo con las especulaciones, supongamos que en ese ansia de conocer y darnos a conocer, una civilización extraterrestre deduce (interpretando nuestros simpáticos mensajes con las figuras de un hombre y una mujer) dónde estamos y que disponemos en abundancia de un material que necesitan y es costosísimo de sintetizar. Un hipotético ataque podría consistir en algo tan 'sencillo' como mandar un potentísimo haz de rayos gamma que acabase de un plumazo con toda la vida para luego venir y plantarse aquí. Repito, pura especulación.

    En cuanto a la pregunta sobre la posible estupidez de otras especies inteligentes, aventuro que, de existir, seguramente hayan tenido que pasar por una fase parecida a la nuestra. Sería la fase de la evolución en la que una vez aparecida la inteligencia y construido un mundo donde las necesidades básicas están cubiertas (ejem) y somo capaces de controlar y manipular nuestra propia biología (ejem), algunos instintos animales (se me ocurre resumirlos en una palabra: dominación) resultan más perjudiciales que beneficiosos. El reto en esta fase sería domesticar/modificar/eliminar esos instintos para no correr el riesgo de autoaniquilarnos. La verdad es que no sé si ni siquiera nosotros estamos aun en esa fase, diría que tal vez a las puertas. Todo esto lo aventuro, claro está, suponiendo que otras especies inteligentes hayan seguido un camino parecido al de los humanos hasta hacerse inteligentes.

    ResponderEliminar