viernes, 4 de septiembre de 2015

¿Qué he hecho yo para merecer esto? , de Pedro Almodóvar

La película, por la que desfilan personajes propios del universo de Almodóvar (ama de casa enganchada a las pastillas; antiguo emigrante nostálgico y machista; hijo chapero; hijo camello; abuela egoísta; vecina puta; psicólogo loco; dentista pederasta; policía impotente; escritor tramposo; escritora cleptómana), no es más que una sucesión de ocurrencias con las que el autor pretende hacerse el gracioso pero que solo consigue despreciar frívolamente el drama que podemos imaginar bajo cada uno de ellos.  

Se aprecia descaradamente la estructura de autocitas de la película: la mitad del metraje nos presenta imágenes absurdas cuya única justificación es servir de base para el posterior gag, este definitivamente idiota.

De todo el guion la única idea dotada de cierta originalidad es que la protagonista, tras matar al marido de un golpe de hueso de jamón, haga un caldo con él. Con el hueso. Lástima que ya apareciese unos años antes en el relato Cordero asado de Roald Dahl.

Nunca he entendido lo que le ve la gente a Almodóvar. Por ahí fuera supongo que creerán estar ante una muestra del exotismo español. O quizá que bajo todas esas chorradas se esconde algún tipo de simbolismo, aunque, por supuesto, no es el caso. Pero, ¿y aquí dentro? ¿Qué le ve la gente a Almodóvar que no estuviese ya en las películas de Pajares y Esteso?


2 comentarios:

  1. Mientras que en esa época sólo se hacían películas de la Guerra Civil Española, porque había tema de sobras y comenzaba una cierta libertad de ideas políticas, Almodóvar se atrevió con algo más original que rompía moldes a la vez que reflejaba una cierta realidad escondida de la época, mujeres maltratadas soportando a maridos machistas, abuelas amargadas viviendo de prestadas, hijos rebeldes en un hogar infeliz, en fin. Nos puede gustar o no, pero se atrevió con algo nuevo, diferente y real de lo que hasta entonces, nadie hablaba.

    ResponderEliminar
  2. Supongo que tienes razón si nos limitamos al mundo del cine, porque la literatura o los cómics ya habían tratado esos temas con anterioridad. En cualquier caso, confieso que me tira de espaldas que los personajes de Almodovar sean tan diversos en lo exterior pero tan simples en su interior.
    Dicho esto, acepto de entrada estar equivocado: dado el éxito del manchego, algo debe tener su cine que no capto.
    Salud.

    ResponderEliminar