miércoles, 5 de marzo de 2014

Optimistas

Optimista es el que cree en el progreso; o en la vida ultraterrena; o en pasados gloriosos. Lo es el que opina que la naturaleza es sabia; o que alguien inventará algo; o que, al final, saldremos adelante. Optimista es el que cree que sus éxitos corresponden a sus méritos: lo son quienes defienden el valor de la voluntad y el esfuerzo. Son optimistas los que creen en la verdad de la ciencia y en la ciencia de la verdad; o en el poder de la palabra. Y también lo son quienes ven en la música la encarnación de la idea y en el arte la salvación del ser humano. Son optimistas los predicadores del instinto y la espontaneidad (que no necesariamente los instintivos y los espontáneos). Es optimista la gente de izquierdas. Y los marxistas y los fascistas. Lo son quienes creen que tienen mucho que decir y los que dicen mucho. Son optimistas los que creen que alguien les está mirando y los que creen ser escuchados. También los que creen entender. Y los que creen que el hombre es bueno por naturaleza. Son optimistas quienes viven la ilusión de la libertad, presente o futura. Precisamente lo son quienes creen en el futuro. Lo es el jugador. Lo son el padre y la madre. Y el avaro y el pródigo. Y el que escribe su propio epitafio.

Optimista es, en suma, el que cree. 

2 comentarios:

  1. En algún sitio leí que un pesimista era un optimista bien informado, así que si el mundo se divide en optimistas y pesimistas, el que solo fuera optimista, sin llegar a ser pesimista, lo sería por falta de información.
    El que escribe su propio epitafio es optimista porque cree que alguien respetará su voluntad de que sea ese y no otro el que adorne su lápida, pero hasta ahí el optimismo, porque es pesimista al dudar del buen criterio de los que le sobrevivan para que escriban uno acorde con lo que él hubiera deseado, puede ser pesimista al punto de no creer que haya nadie para escribir uno. Es pesimista porque los optimistas no piensan en la propia muerte como posibilidad. Seguiría dando razones, pero el que escribe su propio epitafio puede ser una persona feliz, pero si tuviera que decidir entre optimista y pesimista, me decantaría hacia el segundo.

    En todo caso, ser optimista o pesimista, al margen de la definición anterior de lo que leí que era ser pesimista, se es en distintos grados y es algo variable, depende del día, del momento y hasta de lo que estés haciendo.

    Decir que optimista es el que cree, es tanto como decir que no hay quien no lo sea, o eso creo... ¿soy optimista?, no lo creo... que también es creer algo.

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    1. Te iba a decir algo sobre eso de que no creer es creer en algo, pero se me ha ido la mano, así que lo pongo en entrada aparte.

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