lunes, 8 de agosto de 2011

La visita del dictador


¿Qué pensarías si vuestro país diese dinero a una organización cuyo máximo responsable fue el dictador vitalicio de un pequeño país? ¿Qué pensarías si ese dictador no se conformarse con imponer las reglas de su organización a sus seguidores sino que, además, quisiese hacerlas universales y para ello presionase a tu país para que sus reglas adquirieran rango de ley? ¿Qué pensarías del tipo si supieses que pretende regular tu vida sexual, o que contribuye a la propagación del sida prohibiendo el uso de preservativos? ¿Qué pensarías del tipo, y esto parece un chiste pero es real, si supieses que pretende hablar en nombre de un ser superior todopoderoso y ser su representante en le Tierra?

Bueno, pues resulta que un individuo así va a venir próximamente a Madrid, mi ciudad, y que los organismos públicos, con el dinero de todos, van a facilitarle el trabajo poniendo a su disposición las calles y hasta centros educativos públicos, colegios e institutos, para que sus seguidores puedan acomodarse en ellos.
Malo es que la superstición siga siendo aceptada de buen grado por nuestros gobernantes. Malo es que aceptemos la visita de dictadores. Pero que, encima se subvencione con recursos de todos sus viajecitos, me parece una vergüenza. Otra.

Por cierto: el canalla del que hablo es el Papa, claro.

15 comentarios:

  1. ¿Qué pensarías si vuestro país no diese dinero a la organización que da de comer a miles, cientos de miles de personas todos los días en nuestro querido pais occidental, líder de las políticas sociales?
    Por cierto ¿el papa es un dictador? ¿Cuando se hizo con el poder por la fuerza? El Papa es elegido de manera mas democrática a como nosotros elegimos a nuestro presidente del gobierno (eleccion directa)
    En cuanto a sus valores morales, el que quiera que los siga y el que no, que no los siga. Estaría bueno que la propia Iglesia no obrara como un lobby mas. Tienen el mismo derecho a ello que otros lobbys (petróleo, gays, etc...)
    Gracias por permitir comentarios anónimos.
    Juan

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  2. La última linea sobra... se sobreentiende en la primera pregunta.

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  3. Huy... no había leido el comentario anónimo.

    Podría invertir más en la cruz roja para hacer lo mismo.

    Yo creo que sí, es un dictador, ya que fue escogido "democráticamente" como lo fue Hitler y tantos otros, pero no hay forma democrática de sacarlo del cargo.

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  4. Vamos a ver: el jefe del Estado vaticano es elegido por los ciento y pico cardenales con derecho a voto, lo cual no supone un sufragio universal precisamente. Por otra parte, no hay un mecanismo institucional que permita a la oposición llegar al poder (a veces han hecho uso del asesinato, pero tampoco parece una institución muy democrática). Además, ¿cómo va a haber oposición al representante de Dios?

    Dice Wikipedia: “Formalmente el Vaticano se autodefine como una monarquía absoluta cuyo monarca, el Sumo Pontífice, tiene plenos poderes legislativo, ejecutivo y judicial”. Anónimo, si no te gusta lo de dictador, cámbialo por monarca absoluto: a mi me es igual.

    Efectivamente, la fuerza no la ejercen (la física, se entiende) sencillamente porque no pueden, porque cuando pudieron, la ejercieron, recurriendo a la guerra cuando lo consideraron oportuno. Pero los italianos se cansaron y en el siglo diecinueve anexionaron los territorios bajo poder papal al recién formado reino de Italia. ¿Y entonces, qué pasa con el Papa? Pues que tras muchas vueltas, Mussolini (otro demócrata) aceptó la creación del Estado Vaticano, para que los papas conservase algo del poder temporal que tan poco les gusta, dicen, pero que tanto les cuesta soltar.

    Por supuesto que todo el mundo tiene derecho a exponer sus ideas. Pero entre ese lobby gay del que hablas y el lobby católico hay una gran diferencia: a mí los gays no me quieren prohibir nada, mientras que la iglesia católica sí. Los primeros luchan por su libertad, mientras que los segundos luchan por quitarme la mía. Para mí, esta pequeña diferencia es fundamental.

    Termino: lo de dar de comer a los pobres está muy bien, pero si resulta que lo hacen con dinero de mis impuestos, prefiero que lo haga cualquier otro con menos intereses bastardos.

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  5. No se a tí. A mi la Iglesia no me prohibe nada. Ellos tienen su código ético y yo el mío. Hay cosas en las que coincido con ellos y cosas en las que no, pero obro de manera libre totalmente.
    La libertad también es que venga el Papa y la gente que quiera ir a los actos lo pueda hacer. Para ello utilizarán edificios públicos, claro que si, ¿por que no?
    Eso de decir que "con mis impuestos" es un recurso barato. Tu impuestos no sirven para lo que tu quieras ni los míos para lo que quiera yo. En este caso es previsible que haya una gran afluencia de gente y los recursos públicos deben ser consecuentes con eso, desde la habilitacion de espacios hasta la seguridad.
    Juan

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  6. Anónimo, ¿de dónde eres? De España no creo, porque si no te hubiese enterado de que la Iglesia católica se movilizó contra las leyes de matrimonio homosexual y del aborto como hiciera antes con la del divorcio. No, a mí no me prohíben nada, pero lo hicieron, cuando estuvieron cerca del poder. Y si no lo consiguen ahora es porque la derecha política actúa con perfecta hipocresía diciéndoles unas cosas pero haciendo luego otras, al menos hasta ahora.

    A mí me parecería genial que en verano convirtiesen los institutos en hospederías para gente joven, pero lo que no entiendo es que sean solo para católicos. Quizá te parezca un pensamiento barato, pero no entiendo por qué unos tienen más derechos que otros.

    Por cierto, Anónimo: yo soy ateo, ¿y tú?

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  7. Claro que soy de España. Y no soy ateo, aunque tampoco creo en un Dios de barba blanca y túnica. Creo mas en Dios que en la Iglesia, de la cual no reniego de ninguno de sus defectos. Pero Alberto, los institutos serán hospederías este verano para católicos de la misma manera que si tu fueras a movilizar a 300.000 personas. No creo que nadie te negara un espacio público. Es llevar las cosas al extremo.
    Cuando se hace un acontecimiento cultura importante, por ejemplo, la Europeade, se habilitan también los institutos. ¿Protesta alguien por eso? Evidentemente se puede protestar, faltaría mas, pero forma parte de la normalidad, o por lo menos eso creo yo.
    Juan

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  8. Este debate me ha recordado a la campaña que no hace mucho se hizo en los autobuses de varias ciudades y que decía: "probablemente Dios no existe, deja de preocuparte y disfruta de la vida", yo soy ateo, pero precisamente por eso nunca entendí el mensaje, o tal vez lo entendí demasiado bien y por eso no puedo estar de acuerdo. Yo habría escrito algo así: "probablemente dios no existe así que ¡mueve tu puto culo de una vez y haz algo por cambiar las cosas porque nadie nos va a venir a salvar si no lo hacemos nosotros mismos!
    Esa es la conclusión consecuente que ha de sacarse del darse cuenta que estamos solos, que no hay nadie ahí arriba que sea el responsable en un última instancia vigilándonos para premiar a los buenos y castigar a los malos.
    Por el contrario el mensaje de la campaña no incitaba a la acción responsable, a tomar las riendas de nuestra propia vida o el toro por los cuernos, más bien todo lo contrario era un mensaje hedonista: "dedicate a disfrutar de los placeres de la vida, a comer a beber, a follar y no te comas el coco con la economía , la política y esas cosas" es decir: una ideología y un tipo de ateismo muy conveniente para el capitalismo.
    Eso es como si estuviesemos en un avión y nos dijera la azafata: "probablemente el piloto ha muerto y el copiloto está completamente borracho, no se preocupe y disfrute del viaje" ¿no es absurdo? ¿no sería más lógico empezar a movilizarse a ver si alguno de los pasajeros ha llevado alguna vez aunque sea un ultraligero o algo así o hay alguien aficionado a jugar con simuladores de vuelo por ordenador?

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  9. Por lo que dices, todo lo que no sea llamar a la revolución social es inútil, pero no voy a entrar en eso. Tampoco voy a entrar en si el mensaje de los autobuses fue el mejor de todos los posibles o no, ni en su eficacia. Lo que si te diré es que entendiste mal el mensaje, posiblemente porque no iba dirigido a ti, ni a mí, ni a ningún otro ateo.

    El mensaje iba dirigido a los creyentes, y una glosa algo más larga sería: como dios probablemente no existe, deja de preocuparte por el más allá y ocúpate del más acá. Si hago esta interpretación es porque los promotores de la campaña, con Richard Dawkins entre ellos, son promotores del pensamiento crítico y racional y del activismo ateo y, para nada, defensores de tumbarse a la bartola.

    Una frase siempre puede dar lugar a montones de interpretaciones, y ese es el problema de los eslóganes. Pero, en este caso, pienso que lo eligieron con mucha inteligencia, porque a la opresión moral de la religión ofertaron una posición más luminosa frente a la vida. Si para disfrutar de ella hay que hacer la revolución social o tumbarse a la bartola, es algo que tiene que decidir cada uno a continuación.

    En cualquier caso, veo que no tienes en mucha estima las posiciones hedonistas. Yo, por el contrario, veo pocos mensajes más revolucionarios que el hedonismo. Eso, sí, un hedonismo inteligente, y tumbarse a la bartola no lo es.

    De todas formas, el tema del hedonismo da para mucho, y aunque ya he hablado de la felicidad, felicidad, creo que la búsqueda del placer merece una entrada a parte.

    [Perdonad por las repeticiones: me he hecho un lío].

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  10. Alberto, no sé que entiendes tu por "hedonismo inteligente", pero si sé que en un contexto capitalista como el que vivimos en el que nos bombardean constantemente con publicidad en la que se ve, por ejemplo, a una chica que parece estar a punto de llegar al orgasmo porque está saboreando el nuevo helado de chocolate de la marca no se cuantos y cosas por el estilo, pues el mensaje de "no te procupes y disfruta de la vida" va a ser interpretado en esa clave por la mayoría de la gente que lo lea, como tu bien has dicho los destinatarios no eramos precisamente las gente como tu o como yo.
    Yo no tengo nada en contra del placer, me gusta tanto como a tí, y a esos chavales que están saqueando Londres (que no son revolucionarios precisamente) también, pero no podemos extrañarnos que ocurran cosas como esas mientras vivamos en un mundo como este.

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  11. OK, estamos de acuerdo. Pero entonces, el problema es: ¿qué podemos decir? Porque si queremos ser pedagógicos tenemos que escribir largos textos que 1) no caben en los costados de un autobús y 2) nadie va a leer. Por otro lado, si queremos combatir la propaganda capitalista con sus propias armas, debemos pensar en eslóganes y, en tal caso, te pregunto: ¿crees más eficiente decir que, dado que dios probablemente no existe, haz la revolución, que lo de disfrutar de la vida?

    Veámoslo de otra manera: ¿cuánta gente pudo abandonar la religión por esa campaña? Yo creo que nadie. Y si el mensaje hubiese sido el tuyo, ¿se hubiesen conseguido más renuncias? Creo que no. ¿Entonces? ¿Qué se persigue con esas campañas? Evidentemente no se puede educar desde los laterales de un autobús. Pero sí cambiar el ambiente. Las cruces están por todos los lados. Los creyentes no se cortan a la hora de mostrar sus signos. Los ateos, por el contrario, no solo no tenemos signos que mostrar sino que, por lo general, no nos gustan. Campañas como la de los autobuses buscan hacer cotidiano el ateismo, introducirlo en la normalidad. Nadie con ideas muy arraigadas va a cambiar, pero aquellos que están en vías de forjarse su propio juego de convicciones tendrán más fácil optar por el ateismo si es algo tan normal que hasta aparece en los costados de los autobuses.

    La semana que viene, de hecho, desde ya mismo, el centro de mi ciudad, los lugares que son mi casa, lugares por los que paso todos los días, están tomados por la iglesia católica. En este sentido, la manifestación que se va a hacer en Madrid el día 17 bajo el eslogan "De mis impuestos, al Papa cero", no creo que sierva para cambiar los pensamientos de nadie, pero sí para que, al menos por un ratito, las calles sean nuestras.

    Es un tema realmente difícil el de cómo hacer para que las ideas lleguen a la gente. Es un tema tan complicado que no sé si tiene solución, porque entre la pesadez doctrinaria y la trivialidad propagandística no sé si hay algún punto intermedio que sea realmente eficiente. Pero, mientras lo encontramos, sí existe, Almazul, deja que nos quejemos y que, por un día, nos hagamos la ilusión de que la ciudad también es nuestra.

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  12. Lo de los textos largos que nadie va a leer es un signo de nuestros tiempos, una de las cosas por las que no me gusta facebook o redes por el estilo es que no puedes introducir un texto de más de x carácteres, la mayoría de los comentarios que escribo aquí no cabrían allí, otro signo de nuestros tiempos es que siempre se da más importancia a lo actual, lo que está sucediendo ahora, por ejemplo en algunos sitios te ponen el último comentario que han entrado en primer lugar y en cuanto a las entradas de los blogs casi siempre es así y a veces no te dan muchas opciones para configurarlo de otra manera y depende de que temas trate el blog te puede interesar que la gente vea primero la primera entrada y siga el orden cronológico, en fin, creo que estoy divagando, que vaya muy bien la mani del 17.

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  13. Alberto: por lo que veo a los peregrinos también les va lo del hedonismo y además son bastante guarros/as, y luego nos llaman inmorales y nos dan lecciones a los demás
    http://www.lasexta.com/sextatv/veranodirecto/macrobotellon_en_madrid_mientras_el_papa_duerme/260233/6563

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  14. Vivo en el centro de Madrid y he vivido los cortes de calles (¡hasta para peatones!); la interrupción del tráfico por peregrinos que se movían como si fuesen los dueños de la calzada (con razón); la utilización de edificios públicos para colgar mensajes católicos; la guarrería generalizada...

    He oído a mucha gente decir que estas manifestaciones se les permite a otros grupos y nadie se queja. No es cierto. Nunca he visto que el centro de la ciudad se haya visto invadido de esta menara durante más de una semana. Nunca. Una manifestación política, una celebración deportiva, una fiesta, implican una tarde, un día, y se acabó, pero nunca se le había permitido a un grupo tomar la ciudad durante diez días. Y aquí está el problema.

    Yo no puedo culpar a las juventudes católicas de hacer lo que hacen los jóvenes por definición. Ni siquiera me puedo sorprender que la iglesia católica haga lo único que sabe hacer: imponer su santa voluntad y adueñarse de todo lo que le dejan. A quien tengo que culpar es a quienes les permiten a unos y otros lo que no se le permite a nadie más. De quien me avergüenzo es de la clase política, de las instituciones y partidos que han demostrado ser iguales a la hora de postrarse ante un chaman ridículo. De una forma de estado medieval encabezada por un monarca que se olvida una y otra vez de que este país es aconfesional. De una prensa vendida que desprecia la razón, la constitución y, lo que es realmente grave, los derechos de los que no son de los suyos.

    Pero los jóvenes no, a esos no les desprecio. Me da pena, eso sí, ver cómo les manipulan, cómo les mienten y cómo les intentan impedir toda posibilidad de escapatoria avisándoles del peligro que supone salir fuera y pensar por su cuenta (esto es lo más terrible de todo).

    Pero que los jóvenes sean jóvenes no me sorprende, pertenezcan al club que pertenezcan. Como se coreaba el otro día en la manifestación laica: “La juventud del Papa / también se la machaca”. Pues eso.

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