jueves, 5 de mayo de 2011

Por la borda

Hay mucha gente que no entiende que el derecho a un juicio justo no se inventó para defender los derechos de los malos, sino los de los buenos. Que Bin Laden era un canalla es algo bastante obvio a juzgar por las cosas que decía en los vídeos que he visto por televisión. Pero eso no es suficiente para condenarle. Para condenar a alguien hace falta un juicio, con abogados, fiscales y jueces. Hacen falta pruebas y profesionales que sepan valorarlas.

No digo que no las haya. Lo que digo es que no ha habido un juicio. Y eso es algo que me preocupa muchísimo, y no por Bin Laden, sino por mí: no me gustaría que un día, alguien, sin juicio ni abogados ni jueces, me acusase, me condenase y me ejecutase en una sola operación.

Ahora alguien dirá que le gustaría ver qué pensaba si una hija mía hubiese muerto en las Torres Gemelas. No lo sé. Quizá mantuviese mis ideas o, por el contrario, llevado por el dolor y la ira pidiese la pena de muerte a todo el que llevase barba y turbante en veinte mil kilómetros a la redonda. Pero, y este es el quid de la cuestión, precisamente por eso es necesario un procedimiento legal transparente llevado a cabo por profesionales, para que las sentencias dependan de la razón, y no del odio y la rabia.

El gobierno de los USA ha tirado por la borda una nueva oportunidad de demostrar que sus criterios son distintos de los de los terroristas. Unos, llevados por el odio, matan. Los otros, también.

La venganza, el ojo por ojo, el linchamiento, son pruebas de lo poquito que nos hemos alejado de nuestro pasado animal, si es que nos hemos alejado algo.

Lo que digo: por la borda.

5 comentarios:

  1. Estoy de acuerdo, o crees en los derechos humanos o no crees pero lo que no tiene sentido es estar a favor de aplicar los derechos humanos solo a "los buenos" y permitir la tortura y el asesinato extrajucicial para "los malos", por una razón obvia: se supone que nadie va a torturar o matar a sus familiares , amigos o compañeros de partido, ideologia, religión etc Solo se tortura y se mata a los enemigos por lo tanto los "buenos" no necesitan una protección especial de sus derechos, además ¿quien decide quienes son los buenos y quienes los malos? Si esto no se hace con garantias puede que un buen día alguien decida que nosotros somos los malos y los terroristas (por error, intereses o ideología) y que por lo tanto se nos puede torturar y matar para defender a la sociedad del peligro que representamos.

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  2. Todo depende de si lo ves como una ejecución de alguien que no ha tenido derecho a un juicio justo o como una acción de guerra. Lo veo más como esto segundo.

    Yo desde luego no siento en absoluto que se hayan cargado al sudodicho fulano.

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  3. La verdad es que la historia no tiene desperdicio.

    De modo que, si lo he entendido bien, los EEUU mandan al grupo militar de operaciones especiales más avanzado que existe para asaltar la vivienda familiar de Osama Bin Laden, el terrorista más buscado del mundo, que ha estado diez años no vivendo en una cueva, ni en un búnker, ni se ha sometido a cirugía facial para esconder su identidad, ni ha muerto hace años, sino que lleva una existencia agradable en su mansión pakistaní. Y entonces llega el cuerpo de élite de los SEALS, marines preparados hasta para luchar bajo el agua, irrumpen en la casa y sin mediar, disparan al hombre que posee más informacion de la organización terrorista más importante del mundo, mientras éste intenta protegerse con el cuerpo de su señora en un último abrazo de despedida. Luego al cuerpo sin vida se le realizan todos los honores funerarios con el mayor de los cuidados, un entierro que no enfade ni a chiitas, ni a sunitas: lo tiran al mar. Todo esto mientras el Premio Nobel de la Paz, con los hombres mas importantes de su gobierno, sigue en directo la operacion como si de la final de la Super Bowl se tratara (¿una webcam en el casco de un marine?). No basta con que alguien se acerque al presidente y le diga: "Señor, Geronimo ha caido".

    Y en realidad, todo sigue una perfecta lógica. Diez años después, el papel de ponerle una cara al mal ya está más que cumplido. Sabiendo que unos fanáticos que atentan en diversas partes del mundo no tienen un jefe, y menos uno que vive en cuevas afganas, ¿para qué vas a arriesgarte a juzgar, dar voz y poner en el centro del mundo al fanático más influyente del mundo? Pues eso, al mar.

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  4. Pepe: Podemos discutir si esto es una acción de guerra o no, lo que no me parece admisible es andar jugando y cambiando el discurso a conveniencia según sople el viento, hace falta un poco de coherencia y seguridad juridica elemental, te recuerdo que una de las polémicas a girado en torno a sí los presos de Guantánamo eran prisioneros de guerra o no, porque si lo eran debían ser tratados según la convención de Ginebra, la cual no se ha respetado, los presos de Guantánamo están en un limbo legal, ni son presioneros de guerra ni presos comunes, en otras palabras: no tienen ningún derecho ni garantia y pueden hacer con ellos lo que quieran.
    Yo tampoco siento que se hayan cargado a este tío, pero esa no es la cuestión, tampoco sentiría que se cargaran a unos cuantos especuladores financieros y dictadores sin escrúpulos que causan todos los días con sus acciones u omisiones el sufrimiento y la muerte de millones de personas inocentes. Pero a muchos de ellos los reciben con todos los honores en países del mundo entero.

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  5. Sabemos que las leyes y convenciones son para aplicárselas a los vencidos, no a los victoriosos. Sabemos que los mandamases lo que buscan con las guerras y los asesinatos es ganar un montón de dólares y saciar la sed de venganza de su pueblo. Sabemos que no hay nadie más despiadado que quien dice ser piadoso. Sabemos que los medios de comunicación están al servicio del poder (y la ciencia, y la tecnología, y el arte). Sabemos que los defensores de la paz y la libertad solo defienden su paz y su libertad.

    En fin, que, en líneas generales, lo sabemos todo. Precisamente por eso es tan ofensivo que los montajes sean tan ridículos. Supongo que será porque los que sabemos no significamos nada, no pintamos nada. Por otra parte, ¿por qué deberíamos pintar algo si no hacemos nada?

    PD: Asier, me ha encantado tu exposición de “los hechos”.

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