lunes, 19 de abril de 2010

Alicia

A ver si os suena esta historia: una profecía augura que vendrá el elegido, conseguirá la espada mágica, matará al dragón y liberará así al país del sangriento rey que lo gobierna.

Pues donde pone el elegido leed Alicia y donde pone rey sangriento leed reina de roja y ya tenéis el guión de la sorprendente y original historia que cuenta Tim Burton en su última producción, titulada, por evidentes razones económicas, Alice in Wonderland.

Si se busca en www.google.es “alicia país maravillas”, las dos primeras direcciones corresponden a la película de Tim Burton. Si se busca “alice wonderland” en www.google.co.uk, lo mismo.

Si uno mira por ahí en los blogs de cine, verá que hay mucha gente que habla de la Alicia original refiriéndose a la película de Disney.

Lo confieso: he ido a ver Alice in Wonderland. Y me siento deprimido. Por ser tan inocente, por picar de nuevo, por ver que son insaciables rescribiendo la realidad, por ver que han sido capaces, otra vez, de neutralizar una de las obras más escandalosas de la literatura.

En los dos libros que el reverendo Dodgson, alias Lewis Carroll, dedicó a Alicia Liddell, se juega con el lenguaje y la lógica, con la ambigüedad, la paradoja, los juegos de palabras, la relatividad de la existencia, las inversiones especulares, el azar...

Pero, lo más pasmoso, es que los libros de Alicia son un canto amoroso a una niña de siete años. No me voy a meter en la cuestión psicoanalista y sexual del asunto. Pero lo que sí sé es que pocas veces un escritor ha hablado con tal admiración de su personaje. Pocas veces un autor se ha convertido a sí mismo en mero instrumento para ensalzar la gloria de su personaje. Carroll, rendido desde un principio a su jovencísima amiga, no intenta ocultar en ningún momento su enamoramiento, y convierte un paseo en barca, aquel en el que creó las historias que le contó a Alicia, en el momento perfecto de su vida, aquel que después añorará y recordará como modelo de la vida que él hubiese querido.

Nada de esto está en la película de Burton. Ni siquiera los personajes que copia los copia como eran. En las historias de Carroll, todos los personajes son complejos, irónicos, egoístas, y ponen a prueba la inteligencia de Alicia. Ahora, todo eso se ha convertido en otra empalagosa versión de la historia de San Jorge y el dragón.

Cabrones.











El grabado del gato de Cheshire es del genial John Tenniel.




6 comentarios:

  1. Así es, por desgracia, yo no he visto la película pero después de leer tu crítica se me quitan las pocas ganas que tenía de ir a verla.
    Es un tema en el que he pensado muchas veces, la gran capacidad que tiene la ideología y la cultura hegemónica en este momento para neutralizar, cómo dices tú, o desactivar como diria yo, cualquier elemento transgresivo.
    Hoy en día un aro en la oreja es solo un aro en la oreja, cualquier mocoso de 12 años puede llevarlo solo por estética, no hay nada detrás. Hubo un tiempo en que llevar una aro en la oreja significaba que eras un marino veterano y curtido, un lobo de mar que habias atravesado el cabo de las tormentas, era un símbolo de respeto(los marinos añadian un aro cada vez que doblaban el cabo pues era un lugar donde eran frecuentes los naufragios.) supongo que a ningun novato se le habría ocurrido ponerse un aro porque tal vez le habrian cortado la oreja.
    Y lo mismo pasa con todo lo demás, desde las camisetas del Che Guevara para niños pijos, que no tienen ni puta idea de quien fue, en el Corte Inglés, hasta la estetica punk pasando por todas las formas de expresión cultural incluyendo el cine, cómo no.

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  2. No la he visto tampoco y eso que ultimamente voy al cine con mis hijas bastante a menudo pero parece que esta no estará entre mis elegidas... solo me cabe esperar que tampoco lo sea entre las de mis hijas pues despues de ver las Winnx, Anna Montana y otras similares no descarto nada.

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  3. Me ha pasado lo mismo, fui con la inocente esperanza de que fuese fiel al libro. Porque el director es Burton, pensé, debe seguir la historia original.

    Pasé por alto que da inicio con un castillito y curva encima de éste.

    Aprovecho para felicitarte por tu blog y por epsilones, ambos igualmente entretenidos.

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  4. Sí, lo del castillito y el aro iris era mala señal, pero me parece que hasta la antigua y melosa versión de Disney era mejor que esta.

    Y gracias.

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  5. Coincido plenamenteeeeee!!!!!! Una recomendación, si bien creo que ya debes conocer el libro: Alicia en el País de las Maravillas y A través del Espejo en la versión anotada de Martin Gardner. Saludos.

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  6. Apoyo las propuesta, sí señor.

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