La expresión “gracias a Dios” se usa, a veces, pensando menos en su sentido literal y más como forma de manifestar la satisfacción de haber sido tocado por el azar.
Pero otras veces no, otras veces se usa en su sentido literal, como cuando en un desastre natural en el que han muerto miles, un superviviente da gracias a Dios por haber sobrevivido. En este caso se está responsabilizando a Dios de la supervivencia de un individuo. ¿Y de la muerte de los demás? ¿No es responsable?
Supuesta la existencia de Dios, que un individuo le agradezca la propia suerte cuando el dolor le rodea es lo mismo que si el hijo de un maltratador le agradeciese a su padre que no la emprenda a golpes con él después de haberlo hecho con su madre y sus hermanos.
En realidad, lo que no acabo de ver es cómo pueden los creyentes, creyendo en Dios, no ver en Él al mayor de los maltratadores, por no decir al mayor de los genocidas.
Un misterio más.
[Por cierto: sobre el tema de lo duro que pude ser Dios es muy recomendable la última película de los hermanos Cohen, A serious man].
Precisamente hablando del terremoto tuve una reflexión similar por lo que poco o nada puedo añadir a tu post, pero tomo nota de la película, en cualquier caso ya he escuchado, a los mismos argumentos, la respuesta de que esa es la prueba de su existencia... solo es duro quien existe... parece que lo de la reducción al absurdo no suelen entender.
ResponderEliminarHace años, en un examen, uno de los alumnos más inteligentes que he tenido se equivocó y dijo haber demostrado lo que le pedía por "reducción al ridículo". Pues eso.
ResponderEliminarDios, y las nuevas religiones "new age", son como un buffet libre: te coges lo que te gusta, y dejas lo que no te gusta. De todas formas, también hay una frase de consuelo, para la gente que cree, que no has mencionado, cuando las cosas vienen mal dadas, y es "dios lo ha dispuesto así". Dios puede ser un consuelo, para lo bueno y lo malo. Lo que me parece absurdo es echarle la culpa de todo a dios, cuando se supone que no se cree.
ResponderEliminarJuan Antonio, estás en tu derecho de tener fe, de encontrar consuelo y de agradecerle al dios que tú quieras lo que tú quieras. Allá tú. Pero, por favor, no tergiverses mis palabras. Yo no le he echado a ningún dios la culpa de nada. Mantengo que creer y no responsabilizar no tiene sentido. Si consideras equivocado mi argumento, dime en qué. Pero no pongas en mi boca cosas que no he dicho: es el truco dialéctico más sucio.
ResponderEliminarMe interesan las ideas, y los argumentos, y me encanta discutir, pero no estoy dispuesto a pasarme el día discutiendo sobre lo que no he dicho.
Lo he malinterpretado pues, lo siento. De todas formas, era una alusión general, ya que conozco gente que dice no creer, y luego le achaca sus desgracias a "destinos" o "mala suerte", y cuando las cosas van bien, la responsabilidad es absolutamente suya. Esa actitud me parece patética. O crees, o no crees. Creo que es una actitud hija de lo que yo mencionaba antes, las filosofía "new age".
ResponderEliminarYo creo que, efectivamente, la excepción algunos no la entienden jamás como supervivencia sino como "milagro" y los milagros solo los hace dios en su eterno afán por llamar la atención y que no nos olvidemos de él. Ahora utiliza también los "medios" para anunciar a la gente cuando "le toca" o cuando "todavía no te llevo conmigo". O sea que, como buen padre, sale a buscar a sus hijos a la salida del colegio y se los lleva a su eterna mansión solo si ya están instruidos
ResponderEliminarAunque no tenga nada que ver con el tema, el comentario anterior me ha recordado una frase: "Los elegidos de los dioses mueren jóvenes", y me he acordado del pobre Jeff Buckley, al quien recomiendo. Paso una fase algo tontorrona desde que finalmente me han echado del curro :(
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