domingo, 27 de septiembre de 2009

Belleza, fantasía y materia

Una frase de El Archivo de Egipto: “Solo las cosas de la fantasía son bellas”. Me recuerda a aquella otra, genial, de Baroja: “Ya ves, todo lo maravilloso es mentira”. Ambas reflejan el profundo pesimismo acerca de las cosas y los seres de este mundo de dos ilustrados a los que les tocó sufrir tiempos duros en tierras aún más duras.

Sin entrar en el contexto de Sciascia y Baroja -entiendo perfectamente el pesimismo y el escepticismo de ambos-, creo que posturas así no son más que pura pose en algunos y escapismo barato en otros. El recurso a considerar el mundo de la fantasía como el único en el que la belleza puede proliferar me parece, cuando menos, una simpleza. Cuando más, producto de un dualismo quizá no declarado pero sí presente en el momento en que se oponen tan nítidamente fantasía y realidad.

La realidad lo es todo. Si somos capaces de producir belleza es porque la hemos percibido en el mundo y nos ha gustado tanto que la hemos reelaborado para intensificar su efecto y nuestro disfrute.

Creo que en este momento de la historia ya estamos en condiciones de entender que las cosas son lo que son, que no hay mundos ideales a los que tender o a los que imitar, que nada tiene sentido, que no hay un más allá y un más acá, y que la queja no es más que una forma de oración, de petición de socorro a alguna divinidad que se apiade de nosotros.

Sí, realmente creo que en el fondo, la frase de Sciascia es puro idealismo. A lo hermoso le confiere la calidad de lo inmaterial. Lo bueno es inmaterial. La materia es mala.

Pero no: la materia no es mala. La materia lo es todo.

6 comentarios:

  1. A propósito de las relaciones entre fantasía y realidad me parecen muy interesantes las aportaciones del psicoanálisis Lacaniano, en él se distingue entre "lo real"(lo no simbolizable) y "la realidad"
    Según Zizek, esta última tiene la estructura de una fantasía de manera que si eliminamos de la realidad las ficciones que la regulan, (la red simbólica) perdemos la realidad misma.

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  2. Si no te entiendo mal, para Lacan "la realidad" es la forma en que percibimos "lo real". En tal caso, lo que veo es que "la realidad" de algunos puede ser totalmente fantástica si su percepción del mundo se basa en mitos, y mucho más real si se basa en el conocimiento científico.

    ¿O no?

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  3. La materia lo es todo?
    http://pseudopodo.wordpress.com/2007/03/31/thomas-nagel-el-mundo-es-mas-que-fisica/

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  4. No me explico cómo alguien, a estas alturas, puede decir cosas como que "la experiencia consciente, el pensamiento, los valores, etcétera, no son ilusiones, incluso aunque no puedan ser identificados con hechos físicos".

    ¡Naturalmente que pueden identificarse con hechos físicos! Negarlo solo puede ser muestra de ignorancia o de mala fe.

    En realidad, este es un falso debate. Hay gente, no necesariamente creyente, que se pone muy nerviosa con el reduccionismo. Pero eso es prueba de que no se han liberado de ciertos prejuicios místicos que se empeñan en ver en las funciones mentales humanas algo elevado y más allá de la mera materia. El reduccionismo no es la única vía al conocimiento sencillamente porque hay veces que estrategias más holísticas son más eficaces, pero, en última instancia, todo es reducible a los constituyentes básicos de la materia.

    Esto que acabo de decir es una teoría, claro, pero, de momento es la única que nos ha funcionado. Quienes defienden otras, tendrán que ofrecer un ejemplo, solo uno, de fenómeno que pueda ser descrito en términos no reduccionistas.

    Una última cosa: con frecuencia se tacha al reduccionismo de Richard Dawkins de “burdo”. Si hay por ahí alguien que defiende esta tesis y se haya leído cualquiera de sus libros, le rogaría que me explicase dónde está lo burdo.

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  5. Quien quiera que seas, Buy viagra, quiero que sepas que he borrado tu comentario porque tu nombre enlaza con una página de publicidad.

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