miércoles, 14 de enero de 2009

Pudor y heterodoxia

Autobús de Londres. 7-1-2009. Foto: Alberto.
Los grupos humanos tienen dinámicas curiosas. Una de ellas es una agobiante tendencia a la uniformidad que califica de ortodoxa a una determinada forma de pensar y de heterodoxas a todas las demás, que quedan así relegadas a la oscuridad y al silencio, cuando no son directamente prohibidas.

El rechazo de alternativas y la instauración de un pensamiento único ya es bastante malo en sí, pero resulta peor aún debido a que la elección de la visión ortodoxa no es producto de procesos racionales: son los poderes los que imponen a lo largo de la historia aquellos dogmas que más se adecuan a sus intereses. Después, la inercia, el conservadurismo, la fe ciega, el sentimiento de pertenencia, el instinto tribal, se encargan de que las costumbres se perpetúen.

Un ejemplo lo tenemos en el sentimiento religioso: hasta tal punto se asume que cada tribu tiene una forma ortodoxa de representarse la relación con la divinidad que sin problemas se habla de la religión de tal pueblo o de tal país.

Los que sí tienen problemas son, por supuesto, los que no aceptan el pensamiento oficial: exponer públicamente que no se comulga con la forma presuntamente propia del grupo es siempre difícil, porque, por un lado, el heterodoxo se ve obligado a dar explicaciones acerca de por qué no es como todo el mundo y, por otro, se expone a ser despreciado y discriminado.

No es de extrañar por tanto que todavía hoy, en la presuntamente “católica” España, dé cierto pudor decir “soy ateo”: es como declararse fuera del sistema, como confesarse atrabiliario, matacuras y, por supuesto, inmoral. Hay quienes, siendo ateos, prefieren callar: unos por no ofender; otros, por no tener que dar explicaciones. Hasta hay quienes, siendo ateos, sienten que decir “soy ateo” es algo así como soltar un estruendoso taco o hacer público una vicio inconfesable.

Por todo esto me parece genial la campaña publicitaria que, iniciada en Londres y continuada en otras ciudades, tiene el siguiente eslogan: “Probablemente, Dios no existe. Deja de preocuparte y disfruta de la vida”. Es evidente que no se pretende convencer a nadie: más bien se trata de que se sepa que hay ateos, de que se sepa que es algo que se puede decir en voz alta, y de incorporar así a la normalidad social lo que, en el ámbito privado, lo es.

Además, que alguien te desee que disfrutes de la vida sin querer venderte nada es de lo más estimulante.

8 comentarios:

  1. Estoy totalmente de acuerdo. Solo quiero que me respeten igual que yo les respeto, y los que en todo caso quien tiene que demostrar empiricamente la existencia de ese supuesto ser son ellos.

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  2. yo preferiría que no hubiera que hacer este tipo de publicidad. es decir, que los católicos vayan a su bola y nos dejen en paz, y los ateos podamos seguir viviendo tranquilamente la vida que queremos. pero claro, dado que los católicos se empeñan en hacernos comulgar con ruedas de molino cuando yo creo que no he comulgado desde que hice la comunión... (y porque tocaba, que sino, ni eso) pues toca un poco las pelotas. pero vamos...

    antes de que en madrid empezaran a circular los autobuses de los ateos, que no sé si están circulando ya, por cierto, lo hicieron estos otros.

    http://amanecerdesdeelladoobscuro.blogspot.com/2009/01/dios-compra-un-bonobus-y-viaja-en-la.html

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  3. Webby, no puedo estar más de acuerdo: en términos jurídicos, "la carga de la prueba" es la obligación de presentar las pruebas ante un tribunal ("onus probandi" en latín, que queda más fino). Pues bien, esta carga recae sobre quien afirma algo.

    De hecho, se llama "prueba diabólica" a la exigencia de lo contrario, es decir, a la exigencia de demostrar que algo no existe, o que algo no ha ocurrido.

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  4. perdona pero sí que intentan venderte algo, precisamente la afirmación "probablemente Dios no existe", y tú decides "comprarlo" disfrutando de la vida, de "tu" vida, y he ahí la cuestión y el problema, el renacer de una de tantas racionalizaciones del egoísmo, tan antigua como ya olvidada

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  5. Hola anónimo:

    ¿Egoísmo? Por el contrario, pienso que pedirme a cambio de su “afirmación” que "disfrute de la vida" en vez de dinero como hacen todas las iglesias es bastante generoso por su parte.

    En cuanto a lo de "renacer" y "olvidada", no sé exactamente a qué te refieres: ¿quieres decir que el ateísmo había desaparecido y está renaciendo? Si es así, me temo que te equivocas.

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  6. Hola no soy el anónimo de antes... hehe yo soy anónimo pero me llamo Jorge.

    No podemos tener fe sobre algo que conocemos, porque cuando lo conocemos ya no necesitamos la fe.


    Si existiesen pruebas de la existencia de cualquier dios, la fe ya no sería necesaria porque, a través de las pruebas, tendríamos conocimiento de ese dios. Pero, hasta ahora, ninguna religión monoteísta se ha atrevido a manifestar claramente dichas pruebas. Lo único que aportan es que dios puede cubrir cualquier duda vital. Y es cierto… pero no es verdad. Dios es una muleta si quieres ser un ignorante... o lo que es peor también lo es si quieres ser un irresponsable...

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  7. Yo creo en Dios, pero aqui el punto no es ponernos a tratar de convencernos de lo uno ni de lo otro.

    Aqui lo que me gustaria comentar es que el slogan, pudo haber comenzado mejor...

    Eso que "Probablemente Dios no exista" no me mola mucho. Creo que mejor sería, "Exista Dios o no, preocupate por vivir tu vida y disfrutala"

    En segundo orden de ideas, te comento que yo vivo en Caracas, Venezuela, y desconozco mucho de como es a movida en España, no imaginaba que confesar el ateismo es esas tierras, era: 1. necesario. 2. motivo de persecusion. 3. un tema del cual uno tenga que explicar porque lo es.

    Pensé que esa irracional postura y persecusion, eran propias de nosotros los americanos, y que ya ustedes habian superado eso.

    Vaya sorpresa.

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  8. Estimado James, te sorprendería saber todo lo que no hemos superado por acá.

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